miércoles, 30 de junio de 2010

Gilda de Charles Vidor (1946)

Johnny Farrel (Glenn Ford) llega a Buenos Aires y debido a su “suerte” jugando a los dados se ve envuelto en un grave aprieto. La aparición de Ballin Mudson (George Macready) será la que le salve el pellejo quedando Johnny en deuda con él. Su nuevo amigo resulta ser el dueño de un casino y Johnny llega a ser su hombre de confianza, tanto que queda al mando cuando Ballin se va de viaje. Pero Ballin no volvió solo. Con él se trajo a una preciosa mujer, Gilda (Rita Hayworth). Su llegada a la vida de Ballin hará que entre ella y Johnny nazca un profundo amor/odio debido a acontecimientos ocurridos en el pasado y que ambos intentaran ocultar al dueño del casino.

Con gran presencia de asesinatos y tintes de cine negro se nos presenta esta película. Y por supuesto no podía faltar la femme fatale. “Si fuera un rancho me llamarían tierra de nadie” es su grito de guerra. Intentará llevar a la perdición al bueno de Johnny Farrel en su intento de ocultar a su amigo la verdad y hacerla quedar bien delante de él. Pero es demasiado descarada y egoísta.

A lo largo de todo el film Rita Hayworth nos demuestra sus dotes más en la canción que en el baile. Tanto es así que su interpretación de Put the blame on Mame es de las mas famosas y recordadas de la actriz, sin olvidar el bofetón que mas tarde le propició Glenn Ford (el cual no estaba escrito en el guión original). Esta escena tan sexy en la que se quita el guante fue considerada muy escandalosa en nuestro país por la Iglesia Católica. Menos mal que no nos privaron de ella.

Aderezada con un final feliz en el que triunfa el amor, este film tuvo recientes homenajes como en Cadena perpetua de Frank Darabont en 1994. La primera aparición de Gilda en la película es admirada por el personaje interpretado por Morgan Freeman diciendo “Me encanta eso que hace con el pelo”. Y a quién no.

Mujer fatal dentro y fuera de la pantalla, Rita estuvo casada nada más y nada menos que 5 veces. Entre sus maridos más famosos figura el genio Orson Welles, director de impecables películas como Ciudadano Kane o Sed de mal.

“Nunca hubo una mujer como Gilda” ni tampoco como Rita Hayworth.



lunes, 28 de junio de 2010

Con faldas y a lo loco de Billy Wilder (1959)

Chicago, 1929. La ley seca esta en auge y las mafias están a la orden del día. Así comienza la película del gran Billy Wilder. Mientras tanto, Joe (Tony Curtis) y Jerry (Jack Lemmon), dos músicos de poca monta, se ven asolados por la falta de dinero. Ambos tienen la mala suerte de presenciar un asesinato entre mafias y debido a que dichos mafiosos les persiguen para que no haya testigos, se ven obligados a ponerse medias y tacones e infiltrarse en una banda de música de mujeres. Será allí donde conocerán a Sugar (Marilyn Monroe), una chica ingenua por no decir tonta con gran afición al alcohol. Junto a la banda de música dirigida por Sweet Sue, llegan a Florida. Como no podía ser de otra manera, Joe, o mejor dicho Josephine, se enamora de Sugar y se hace pasar por un millonario con yate incluido. Pero dicho yate será de Osgood, un viejo verde que se enamora de Daphne, o sea, de Jerry. A todo esto se le añade la aparición de la mafia que buscaban a los dos músicos en el hotel. Todos estos elementos hacen de esta película un magnifica screwball propia de los años 30.

Esto no es de extrañar ya que el director de esta película es discípulo de unos de los mejores directores de comedias locas de mundo, Ernest Lubitsch, al cual se le agencian títulos como Ser o no ser, La octava mujer de Barba Azul o Una mujer para dos. Y digo más: Wilder es uno de los guionistas de Ninotchka, famosísimo film de Lubitsch en donde aparecía Greta Garbo (fue su primera película sonora). Además Wilder hará su propia versión de Luna Nueva de Howard Hawks (una de las screwballs mas aclamadas de la historia del cine) en 1974 con Primera plana, en donde de nuevo cuenta con la interpretación de Jack Lemmon.

Si por algo se caracteriza Billy Wilder es por el ritmo trepidante y frenético de sus films con diálogos tan rápidos que no da tiempo al espectador a escuchar los numerosos gags.Por ello, nunca viene mal un segundo visionado.

La película además contiene guiños a acontecimientos que en 1929 sucederían como el divorcio de Douglas Fairbanks y Mary Pickford y el crack de la bolsa de Nueva York.

Para variar, Marilyn Monroe tuvo problemas en el rodaje, se le olvidaban los textos, a veces ni siquiera aparecía… pero a pesar de ello hace una brillantísima interpretación junto a sus compañeros masculinos de reparto, sobre todo Jack Lemmon.

Se podría advertir una cierta crítica no tanto a las mujeres, sino más bien al hecho de los matrimonios por conveniencia o simplemente por dinero.
Si alguien aun no ha visto la película, un consejo: verla en versión original. En general, este es un consejo que aplicaría a todas las películas ya que es un elemento muy importante de interpretación para el actor. En este film Sugar tiene una voz dulce que con el doblaje se pierde. Y además, es mucho más interesante y divertido escuchar las voces de “mujeres” de Joe y Jerry.

Interpretaciones colosales, cuidadísimo guión, genial director… PERFECTA.

domingo, 27 de junio de 2010

Lexington Avenue con la calle 51

Si preguntásemos a la gente sobre esta calle de Nueva York muy pocos sabrían decir lo que allí se rodó. Pero en la memoria de todo el mundo está grabada la imagen de Marilyn Monroe con aquel precioso vestido blanco levantado por el aire procedente de las rejillas de ventilación del metro. Ni siquiera hace falta haber visto La tentación vive arriba de Billy Wilder para saber de qué imagen estamos hablando. Considero que es uno de los iconos del cine que seguirán vivos durante toda su historia.

Bien podría haberme inspirado para crear este blog en otras miles de escenas glamurosas del cine de Hollywood como en Gene Kelly cantando bajo la lluvia, Humprey Borgart en el café de Rick o Rita Hayworth interpretando Put The Blame On Mame.

Empujada por esta película y por el cine clásico en general, iré publicando entradas sobre films, no solo del cine de Hollywood sino también de cualquier película que vea, dando mi humilde opinión como estudiante de 4º de Comunicación Audiovisual. Todo esto lo haré poniéndome en los ojos de espectador pero sin dejar de lado todos los conocimientos más o menos expertos y técnicos que a lo largo de la carrera he ido adquiriendo.

Dicho esto, poco más me queda que añadir. Así que… que empiece el espectáculo.