lunes, 28 de junio de 2010

Con faldas y a lo loco de Billy Wilder (1959)

Chicago, 1929. La ley seca esta en auge y las mafias están a la orden del día. Así comienza la película del gran Billy Wilder. Mientras tanto, Joe (Tony Curtis) y Jerry (Jack Lemmon), dos músicos de poca monta, se ven asolados por la falta de dinero. Ambos tienen la mala suerte de presenciar un asesinato entre mafias y debido a que dichos mafiosos les persiguen para que no haya testigos, se ven obligados a ponerse medias y tacones e infiltrarse en una banda de música de mujeres. Será allí donde conocerán a Sugar (Marilyn Monroe), una chica ingenua por no decir tonta con gran afición al alcohol. Junto a la banda de música dirigida por Sweet Sue, llegan a Florida. Como no podía ser de otra manera, Joe, o mejor dicho Josephine, se enamora de Sugar y se hace pasar por un millonario con yate incluido. Pero dicho yate será de Osgood, un viejo verde que se enamora de Daphne, o sea, de Jerry. A todo esto se le añade la aparición de la mafia que buscaban a los dos músicos en el hotel. Todos estos elementos hacen de esta película un magnifica screwball propia de los años 30.

Esto no es de extrañar ya que el director de esta película es discípulo de unos de los mejores directores de comedias locas de mundo, Ernest Lubitsch, al cual se le agencian títulos como Ser o no ser, La octava mujer de Barba Azul o Una mujer para dos. Y digo más: Wilder es uno de los guionistas de Ninotchka, famosísimo film de Lubitsch en donde aparecía Greta Garbo (fue su primera película sonora). Además Wilder hará su propia versión de Luna Nueva de Howard Hawks (una de las screwballs mas aclamadas de la historia del cine) en 1974 con Primera plana, en donde de nuevo cuenta con la interpretación de Jack Lemmon.

Si por algo se caracteriza Billy Wilder es por el ritmo trepidante y frenético de sus films con diálogos tan rápidos que no da tiempo al espectador a escuchar los numerosos gags.Por ello, nunca viene mal un segundo visionado.

La película además contiene guiños a acontecimientos que en 1929 sucederían como el divorcio de Douglas Fairbanks y Mary Pickford y el crack de la bolsa de Nueva York.

Para variar, Marilyn Monroe tuvo problemas en el rodaje, se le olvidaban los textos, a veces ni siquiera aparecía… pero a pesar de ello hace una brillantísima interpretación junto a sus compañeros masculinos de reparto, sobre todo Jack Lemmon.

Se podría advertir una cierta crítica no tanto a las mujeres, sino más bien al hecho de los matrimonios por conveniencia o simplemente por dinero.
Si alguien aun no ha visto la película, un consejo: verla en versión original. En general, este es un consejo que aplicaría a todas las películas ya que es un elemento muy importante de interpretación para el actor. En este film Sugar tiene una voz dulce que con el doblaje se pierde. Y además, es mucho más interesante y divertido escuchar las voces de “mujeres” de Joe y Jerry.

Interpretaciones colosales, cuidadísimo guión, genial director… PERFECTA.

1 comentario:

  1. Genial película, de obligatorio visionado.
    El Jack Lemmon te da risa sólo de mirarle, y el guión es perfecto.
    Un beso!! ;)

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