lunes, 25 de octubre de 2010

Buried de Rodrigo Cortés (2010)

Parece increíble que con un solo escenario y un solo personaje se pueda hacer tal peliculón. A cualquiera que se le diga que esta película trata sobre un hombre enterrado en un ataúd podría pensar que es un argumento y una historia bastante pobre, sobre todo teniendo en cuenta que cada vez más nos estamos acostumbrando mas a ver películas con enormes efectos especiales. Una vez más jóvenes directores españoles demuestran que se puede hacer un buen cine sin necesidad de un gran presupuesto.

La película comienza con unos minutos en negro, escuchando solo la respiración y los gemidos del protagonista que unos segundos mas tarde descubrimos amordazados dentro de una caja enterrada bajo tierra. Estos minutos ya indican al espectador cómo y por donde se va a mover la película y también que vamos a saber lo mismo que el personaje. Paul Conroy (Ray Reynolds) tiene a su disposición dentro de la caja un móvil, un mechero y un par de objetos mas que se supone le serán de ayuda en su lucha por escapar. Los secuestradores iraquíes del pobre transportista americano Paul le piden que si quiere salir de allí tendrá que pedir 5 millones de dólares al gobierno de Estados Unidos. A partir de ahí, comienza su agobio y también el de toda la sala de cine.

La película da sensación de angustia desde que empieza hasta que acaba, para lo cual se ha de destacar una magnifica dirección de fotografía que corre a cargo de Eduard Grau. Durante la película hay una serie de fundidos a negro que nos llevaran de nuevo a estar dentro de la caja, lo que hará que el espectador se vaya poniendo cada vez mas en la piel del personaje y que de alguna manera se agobie al igual que él.

La película trata de dos conflictos básicos: la presencia de soldados estadounidenses en Irak y una critica a todas las instituciones y a la burocracia en general. Empezando por lo primero, el secuestrador tiene una serie de conversaciones con el secuestrado y le da una serie de pistas para que él y nosotros como espectadores sepamos cual es su situación y de alguna manera justificar el hecho de que haya enterrado a un hombre a cambio de dinero. En cuanto al segundo conflicto, Paul se las ve canutas para contactar con alguien que le pueda ayudar, poniéndole siempre a la espera y reflejando esa situación que todo hemos vivido al llamar a algún servicio de atención al cliente, por ejemplo. De algún modo hace ver lo incompetente que puede llegar a ser el sistema y lo indefensa que esta la población.

El film te pone la piel de gallina en muchísimos momentos y por supuesto te mantiene en tensión los 90 minutos de metraje con un final sobrecogedor que lo es aun más por la utilización de la música en la última escena. Ningún espectador se va a quedar indiferente ante ella y la mayoría saldrán de las salas aun con el sentimiento se angustia. Pero sin duda es una obra maestra no apta para claustrofobicos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario