sábado, 3 de julio de 2010

Cómo robar un millón de William Wyler (1966)

Esta pregunta que muchos nos hacemos da título a una de las últimas comedias de William Wyler.

Nos sitúa en el corazón de Francia, París, donde el falsificador de obras de arte Charles Bonnet (Hugh Griffith) vive de sus ventas con su hija Nicole (Audrey Hepburn). A pesar de las insistencias de su hija, el señor Bonnet no piensa dejar su negocio y decide prestarle a un museo de París una valiosa (si fuera original) escultura: la Venus de Cellini. Sin embargo, con lo que el falsificador no cuenta es con un examen técnico que realizará un prestigioso profesor. Desesperada, Nicole le pide ayuda a Simon Demott (Peter O’Toole) para burlar los numerosos sistemas de seguridad del museo y robar la escultura evitando así el escándalo que acontecería si el pastel fuese descubierto. Finalmente, Nicole descubre asombrada que Simon es un estudioso del arte y que su trabajo es detectar obras de arte falsas metiendo a sus creadores en la cárcel. Pero el amor… es el amor.

Rodada en gran parte en exteriores, su planificación de cámaras recuerda a Vacaciones en Roma (1953), el primer film importante de Audrey Hepburn protagonizado junto a Gregory Peck y dirigido también por Wyler. Sin duda, este director descubrió a una estrella.

Con una elegancia natural, Audrey luce en la película el vestuario diseñado por su íntimo amigo y diseñador francés Givenchy. Aunque esto ya había ocurrido en el film que catapultó a la actriz en éxito, Desayuno con diamantes de Blake Edwards (1961).

En este largometraje tienen un hueco los maestros pintores de la historia del arte tales como Van Gogh o Rembrandt, e incluso también el maestro del suspense Hitchcock. Al igual que Nicole, yo también me asustaría si leyendo un libro de este director inglés en plena noche escuchase un ruido. Aunque si luego me encontrara con un guapísimo Peter O’Toole y esos enormes ojos azules en mi salón, no seria para tanto.

Entretenida comedia de enredo que te mantiene continuamente con la intriga. Aunque he de decir que los trucos empleados por Simon para salir de aquel armario de la limpieza están un poco sacados de la manga. Con ella queda claro que el cine no es otra cosa más que ficción.

Como curiosidad, decir que la música corre a cargo de John Williams (Johnny Williams en los créditos). Famoso compositor por films como Tiburón, La guerra de las Galaxias o Indiana Jones, éste es uno de sus primeros trabajos en el cine.

Una comedia romántica de dos ladrones de guante blanco.

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