jueves, 29 de julio de 2010

Sunshine Cleaning de Christine Jeffs (2008)

Rose Lorkoski (Amy Adams) lleva una vida un tanto frustrada: madre soltera, limpiadora de casas, huérfana de madre y amante de un hombre casado. Su hermana Norah (Emily Blunt) está en paro y sin ninguna intención de hacer algo al respecto. El padre de ambas (Alan Arkin) es un emprendedor en los negocios que no termina de emprender nada. Ante esta situación y debido a los apuros económicos que pasan, Rose y Norah encuentran una peculiar y desagradable forma de ganarse la vida: limpiando los restos y el desorden que dejan las personas que se suicidan.

En esta película dirigida por Christine Jeffs se intenta ahondar en la psicología de los personajes ante una situación dramática, pero solo se queda en el intento. Observamos una estrecha e importante relación entre el abuelo y el niño, algo que ya pudimos ver en Pequeña Miss Sunshine. Esa debe de ser la marca que los productores de ambas películas (que son los mismos) quieren dejar en sus films, además de la palabra "sunshine" dentro del titulo.

A lo largo de película vemos los tópicos de una situación familiar un tanto delicada que estamos hartos de ver en el cine: una hermana trabajadora que saca a su familia adelante, otra hermana que viene a ser todo lo contrario, un niño incomprendido con problemas en el colegio y un abuelo con ideas de bombero. Y a eso se le suma todas las cosas que se va dejando en el tintero: el tonteo y las miradas de Rose con el dependiente de la tienda y la relación de Norah con Lynn (Mary Lynn Rajskub) y sus tintes lesbicos. No deja nada cerrado, de repente hay personajes que desaparecen sin más y cuando te quieres dar cuenta la película se acaba. Sin duda algo vanguardista, pero hay que saber hacerlo bien.

En cuanto al guion, es un poco flojo en general. Solo tiene un par de escenas cómicas y dada la situación de las protagonistas se podría haber sacado algún que otro gag que hiciera más ameno el film. Un final predecible de no ser porque cuando aún crees que queda un rato mas de película aparecen los créditos finales.

Lo único que puede salvar un poco la historia es la interpretación de Amy Adams. Tengo debilidad por los actores/actrices que son capaces de interpretar desde una película Disney para niños hasta un drama como éste siendo, además, creíbles.

Conclusión: Un intento de profundizar demasiado superficial.

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