viernes, 9 de julio de 2010

Tiana y el sapo de la Factoría Disney (2009)

Este es el último intento de la factoría Disney de crear un clásico en un esfuerzo de recuperar su pasado esplendor en cuanto a películas de animación en 2D se refiere.

Tiana es una joven trabajadora que tiene un sólo objetivo: cumplir el sueño que tenía junto a su padre de abrir un restaurante. Para ello, hace horas extras y rechaza cualquier cosa que le quite tiempo de trabajo. En una fiesta de disfraces, aparece el príncipe Naveen convertido en sapo por un malo malísimo que usó un ritual de vudú. Como en cualquier cuento de hadas, el príncipe-sapo le pide un beso a Tiana para convertirse de nuevo en humano. Pero le sale el tiro por la culata. A pesar del disfraz de Tiana, ella no es una princesa, así que ella también se convierte en rana. Junto a unos compañeros que se encontraran a lo largo de su aventura llega el típico final idílico característico de las películas Disney (excepto en Pocahontas)

Usando los mismos patrones de antaño, la película ha querido recuperar a un público infantil a base de un cuento popular mundialmente conocido, con un exceso de canciones y con la intención de transmitir los mismos valores. Triunfo del bien sobre el mal, importancia de la amistad y sobre todo del amor, etc.

Como en cualquier película de Disney encontramos referencias a personajes por todos conocidos e incluso tambien a otras películas. El personaje de Charlotte, la mejor amiga de Tiana, guarda serias semejanzas con Marilyn Monroe. El cocodrilo recuerda indudablemente a Louise Armstrong, además de llevar el mismo nombre, lo cual lo hace más evidente todavía. Al igual que en Un tranvía llamado deseo, la historia se desarrolla en Nueva Orleans y un grito de "¡Stella!" recuerda al magnifico Marlon Brando gritando en la película de Elian Kazan (1951)

En cuanto a los dibujos en sí, hay un contraste entre los tonos amarillos y verdes, propios de la naturaleza, usados para los buenos y los tonos rojos y violetas para los malos. Además se siguen usando elementos meteorológicos para avisar de que algo va a ocurrir, en este caso la lluvia. En otros casos, como en Bambi, es la nieve la que anuncia la muerte de su madre.

Se dice que los finales felices son cuentos sin acabar… así que al fin y al cabo todos acabamos siendo ranas.





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